miércoles, 2 de mayo de 2018

"Sube tan rápido como un orgasmo, el orgasmo del dolor"

Las tripas se te encogen, notas el cuerpo duro y sin posibilidad de respuesta. No puedes respirar, te duele la garganta como si te estuvieran estrangulando, tras eso, también notas como por la zona del pecho, justo en el medio, te están apretando. La mano negra te aprieta y te obliga a coger aire sin parar, te ahogas. Lloras porque tu cabeza se nubla y en ella comienzan a pasar pensamientos que te aterran que se conviertan en realidad porque, en ese momento, es lo único que  deseas. 
Es como un orgasmo. Va subiendo poco a poco. Mientras tanto, tus pensamientos siguen danzando y tu te sientes peor persona, tu vida no tiene sentido, te da igual tu familia, tu pareja, te das igual tú mismo. Empieza a temblarte el cuerpo, los músculos se tensan y pierdes la oportunidad de pedir ayuda. Cuando está demasiado avanzado, es imposible pararlo, así que lo dejas que suba todo lo posible y que se vaya lo antes posible. Rezas por estar sentada en el suelo o echada en la cama por si te desmayas y te haces más daño del posible. Pese a que es una sensación parecida a cuando pierdes la conciencia, intentas tener las manos delante y no agarrando el pelo y tirando de él. Notas que te estás clavando las uñas y ni siquiera notas el dolor. 
Hiperventilas. 
Escuchas como el corazón se te va a salir de la boca y como parece que te has bebido 3 chupitos del mareo que tienes encima. Con un halo de voz pides ayuda, nadie te oye, lo que para ti es un grito, para otros es un susurro. Te encoges en la cama, en el suelo... y esperas a que suba. Y es cuando, como un orgasmo, llega a su punto más alto, el punto que más se disfruta en una relación sexual, pero en este caso es lo peor, es cuando expulsas todo lo que queda de ti y de repente, te montas en una montaña rusa hacía abajo y sin frenos. Tu cuerpo sigue temblando, tienes la boca seca, no puedes abrir los ojos, te duele el pecho, la garganta y sobretodo, te duelen los músculos. Te duelen mucho los músculos, parece que has estado levantando cajas sin descanso. Las manos las tienes completamente dormidas y es cuando tu mente vuelve a ti. Te miras y te das vergüenza, lloras por pena, pena de sentir las cosas tan a fondo. Te culpas por no haber parado ese orgasmo del dolor, te sientes una mierda porque no eres lo suficientemente fuerte como se supone que debes ser. 
Cuando pasa unos minutos y tienes fuerzas para levantarte, vas al baño y te echas agua en la cara y te miras fijamente es entonces cuando te preguntas ¿qué cojones he hecho? intentas justificarte, y lo que no te das cuenta es de que no tienes la culpa... de cara a la sociedad eres débil y tu corazón no tiene permitido sufrir... es cuando te cuestionas tu vida entera y vuelve, sube tan rápido como un orgasmo, el orgasmo del dolor... 

La ansiedad es un estado emocional y es la acompañante de otro tipo de angustias en especial, la neurosis. Esta se caracteriza por una intensa excitación, extrema inseguridad, inquietud, miedo, angustia. "Nuestro cuerpo y mente pasan de un modo repentino a estar en estado de alerta ante situaciones cotidianas y/o personas que percibimos de forma consciente o inconsciente como una amenaza".

"La ansiedad: una dolencia difícil. El paciente cree tener por dentro algo parecido a una espina, algo que le pincha las vísceras, y las náuseas lo atormentan." Hipocrates. 

Hoy día sigue habiendo personas que creen que el tema de la ansiedad o depresión son enfermedades ficticias que el paciente crea para llamar la atención, cuando desde la OCU nos menciona que un 57% de la población tiene este problema, mientras que un 34% padece depresión. Son enfermedades también, pero creo que la sociedad tiene mucho que aprender a día de hoy. 









2 comentarios:

  1. Hola Ana! Te leo a veces y paso por aquí sin dejar rastro, pero con este post me he sentido más que identificada y me apetecía dejarte un comentario.
    Llevaba sin tener ataques de ansiedad como unos 6 años, y este año he vuelto a tener un par de ellos y me ha gustado mucho la manera en el que lo describes. Mi mayor problema es que no sé explicar qué es lo que me pasa, sé lo que tengo, pero no como evitarlo o como pedir ayuda en ese momento. Y una de las cosas que más me enfada, es que no puedes decir simplemente que te encuentras mal, como si tuvieses fiebre, porque no es una enfermedad aceptada, y mucha culpa de esto la tiene la gente que porque un día están nerviosos dicen que tienen ansiedad, y es algo muy diferente a simplemente unos nervios. Igual pasa con la depresión, aunque yo no la conozca tan de cerca.
    Gracias por hacer esto un poco más visible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La ansiedad viene y va. A mi me pasa lo mismo, hay meses que desaparece por completo y cuando crees que la has superado vuelve a aparecer y te vuelves a sentir que has perdido la batalla.
      Es dificil explicarle a alguien que no tiene ansiedad qué es exactamente lo que se siente por dentro porque desde fuera parece que es todo fingido... no saben el dolor que hay dentro realmente.
      Yo por desgracia si que he visto a mis familiares con una depresión y es algo muy duro... pero claro, sigue sin ser aceptado aún a día de hoy como una "enfermedad" de verdad.
      Gracias a ti cielo, por comentar, no sabes la ilusión que me ha hecho :)

      Eliminar